"A primera vista, algunos de estos ejercicios de la atención plena pueden parecer aburridos, pero es porque hemos aprendido a no prestar atención a lo cotidiano e imaginamos que la emoción solo se encuentra en la novedad.Y este hábito nos impide darnos cuenta de que cada momento de la vida es nuevo. Cada momento es un nuevo inicio, una nueva experiencia, una visita a un lugar donde nunca habíamos estado.
Comer es un buen ejemplo. Comemos cada día pero solo en momentos especiales somos conscientes de lo que estamos comiendo. Normalmente, mientras comemos, estamos tan ocupados hablando, pensando, leyendo el periódico o viendo la tele que no apreciamos lo que nos estamos metiendo en la boca.
1. En la próxima comida, céntrate solo en el acto de comer. Si puedes, intenta comer en silencio y sin otras distracciones.
2. Come lentamente, y pon toda tu atención en el color y en el olor de la comida, en lo que eliges comer a continuación, y en el sabor y la textura de la comida en tu boca.
3. Sé consciente del acto de tragar. Siente gratitud por la tierra y por las plantas que te han proporcionado esta comida, por la mucha gente, desde el campesino hasta el cocinero, que han ayudado a traerla hasta tu mesa."
David Fontana (2008): Meditación semana a semana. 52 ejercicios de meditación para conseguir la paz interior y despertar la conciencia. Viena: Evergreen (p. 94).
Texto cortesía de nuestros amigos españoles: Mindfulnets
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