martes, 6 de septiembre de 2011

¿Es posible meditar en el trabajo? Si, y además, hace bien

Sea cual fuere su trabajo u ocupación, el estrés siempre será una posibilidad o un correlato del mismo.  Sin importar si ama u odia su trabajo, es plausible que se estrese.

Algunas veces, debido a su fuerte motivación por ser buen trabajador y cumplir con sus objetivos, usted puede estresarse. Pero considere, que la exposición prologada al estado de estrés (técnicamente conocido como distrés), le puede aparejar grandes conflictos psicológicos, biológicos y sociales.
Si usted siente que el estrés está tomando un papel protagónico en su vida diaria, siga alguna de las siguientes instrucciones, que a lo mejor, podrían ayudarlo a mejorar su calidad de vida.

  1. Primero, es fundamental que tome consciencia de su meditación. Respire por la nariz, pero de modo abdominal. Es un error muy extendido, creer que se debe respirar pulmonarmente. La respiración adecuada es la respiración abdominal. Respire, y sea consiente de la respiración. Utilice el abdomen para inhalar y exhalar el oxígeno. Discontinúe su condicionamiento de respiración. Si practica la respiración abdominal, en breve tiempo, usted podrá sentir los beneficios físicos y psicológicos de ésta nueva implementación.
    Respire con conciencia. Al hacerlo, mejorará su flujo sanguíneo, su presión arterial, elevará la serotonina y oxigenará mejor todo su cuerpo, y especialmente el cerebro.
  2. Antes de comenzar una actividad de su rutina, dígase a usted mismo que emprenderá dicha actividad, y sea plenamente consciente de ese momento. Por ejemplo, si tiene que encender su computador, dígase mentalmente “Voy a prender la computadora”, si usted tiene que ir a la cafetería, dígase mentalmente a usted mismo “Voy a pararme para ir a la cafetería”. Tome conciencia plena, de los pequeños actos de su vida. Y mientras lo haga, focalice más su concentración. Evite dispersiones. Si usted está redactando un correo electrónico para un cliente o proveedor, simplemente, haga una actividad a la vez.  De a una cosa por vez, su cerebro se verá menos sobrecargado y ejecutará mejor las acciones que usted estuvo programando para realizar. Con práctica, le puedo asegurar, que desaparecerán gran parte de los pensamientos errantes y las percepciones generales, se focalizarán al momento presente.
  3. De tanto en tanto, mientras esté sentado trabajando, dese cuenta de su postura. Ponga recta la espalda, acomódese su vestimenta, relaje la mandíbula. Sea consiente por unos momentos de su integridad física. Lleve la atención al plano del cuerpo. Esto le permitirá tener mayor registro de sus malestares físicos, y podrá prevenir, de ésta forma, futuros malestares por cuestiones posturales o por falta de conciencia de las señales que su cuerpo le estuvo enviando. Sienta y siga sintiendo su cuerpo. Escúchelo y trátelo adecuadamente (ya sea con una nutrición saludable, un poco de actividad física, etc).
  4. Pregunte si su organización tiene algún  programa de meditación en el trabajo, o si en su defecto, se puede contratar el mismo. Muchos empleadores están versados en los beneficios de la meditación y el yoga en el lugar de trabajo, conociendo a ciencia cierta las ventajas –incluso a nivel productivo- que éstas actividades contemplativas proveen al entorno laboral, una vez implementadas.
    En su defecto, procure que se le otorguen algunos minutos libres para salir a caminar, o meditar en algún espacio adecuado para relajarse. Recuerde que en el momento de la muerte, nadie se arrepiente por no haber pasado más tiempo en la oficina trabajando.
  5. Únase a algún grupo de meditación, Tai Chi o Yoga, que se ofrezca en su centro comunitario local o algún  gimnasio privado o centro de meditación Mindfulness. Una vez inscrito, usted aprenderá cómo modificar la meditación tradicional, los ejercicios de respiración y posturas,  para posteriormente y en forma creativa,  adaptarlas  a su rutina de trabajo y en armonía con su  medio ambiente. Una vez que aprenda a practicar Mindfulness, verá que cualquier actividad se disfruta más si se la ejecuta con atención plena.
  6. Procure tener en su escritorio algún recordatorio escrito, algún objeto simbólico (como ser una estatuilla de algún líder espiritual o un Buda) que le recuerden ejercer atención plena en su respiración y cuerpo.
  7. A la hora del almuerzo, procure evitar las carnes rojas, el exceso de sal y las bebidas alcohólicas. Su cuerpo sufrirá mucho menos del estrés si su alimentación se basa en verduras, frutas, hortalizas, cereales, legumbres, semillas y frutos secos. Intente un uso moderado de los hidratos de carbono, y siempre que pueda, trate de restringir el abuso de azúcar.
    A la hora de comer, sea consciente de cada bocado. Mastique lentamente. Disfrute su comida. Sienta cada ingrediente. Imagine la procedencia de cada elemento que compone su plato. Intente comer con “colores”.
  8. Finalmente, esfuércese en ser positivo. Verá que finalmente, no son las cosas en sí las que son perturbadoras, sino la forma en que nosotros nos tomamos aquellas cosas.
Ante cualquier duda, por favor comunicate sin compromiso a: mindfulnesspilar@gmail.com

Lic. Martín Gamaliel Rodríguez


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