martes, 6 de septiembre de 2011

Consideraciones generales para establecer una rutina de meditación

(Aclaración necesaria: el siguiente artículo es de divulgación e información general, cada forma y estilo de meditación tiene aspectos idiosincráticos propios a una forma y configuración de la cultura y los sujetos que la practican. Existen distintos sistemas de meditación, como ser el Zen, la meditación yóguica, Tibetana, Mindfulness, etc.  Por tal, es que aquí quiero aclarar que estas consideraciones son generalizaciones  para practicantes principiantes sin afinidad a ningún sistema en particular. Aunque las mismas, podrían ser implementadas por las personas que reverberen con alguno de los sistemas recientemente mencionados, pero que tengan dificultades para establecer una rutina de meditación).


La meditación, a grades rasgos es una actividad para conectarse con uno mismo, sin auto-juzgarse. Es una actividad que implica observarse a sí mismo y disciplina. Para nosotros, los occidentales que siempre estamos ocupados, uno de los pasos más difíciles es encontrar un tiempo para meditar regularmente.  Por otra parte, también es fácil distraerse y abandonar la rutina. Por eso, es importante considerar el tema de la rutina de meditación antes de comenzar cualquier programa general o específico de meditación.

Planificación  general  para establecer una rutina de Meditación:

-          En primer lugar, decida a consciencia cuánto quiere y puede meditar por día. Se comprobó científicamente, que 10 minutos por día mantenidos como rutina, favorece mucho más y mejor  la actividad inmuno-cerebral, que practicar solo una hora por semana. Por tal, se recomienda que elija una cantidad de tiempo a consciencia plena, sabiendo que usted podrá responder a esa exigencia sin causarse trastornos. De esta manera, evitará la recaída y la frustración por no haber podido mantener su intención de querer meditar diligentemente.
-          Decida el momento (o los momentos) del día en el que quiere meditar. Generalmente, se recomienda la mañana antes de comenzar con las actividades cotidianas, al medio día para descansar un poco, y a la noche para relajarse antes de dormir, y optimizar la calidad y profundidad del sueño.  Usted puede meditar una vez al día o más. Otra sugerencia, es que no empiece muy intensamente, dado que eso es más difícil de mantener en el tiempo. Para establecer una rutina, es mejor empezar de a poco, e ir incrementando progresivamente, la cantidad de tiempo de su sesión, y la cantidad de sesiones diarias.
-          Si usted no puede manejarse correctamente con las indicaciones anteriores, obsérvese a usted mismo e identifique el momento del día en el que se sienta más relajado. Seguramente, si aprovecha esos momentos, podrá amigarse mejor con la práctica diaria de la meditación.
-          Trate de dejar algún recordatorio, que ayude a su memoria. Sugestiónese a practicar. No es universal que todas las personas pueden establecer una rutina con facilidad. Dejándose recordatorios, usted podrá reforzar su fuerza de voluntad. Y muchas veces, como no es una rutina, usted naturalmente, se puede meramente olvidar.
-          Elija un lugar para meditar. Puede ser su cuarto, un espacio en su living, en una habitación desocupada o en su estudio. No utilice nunca su cama. No relacione la práctica de meditación con el dormir. Correrá el riesgo de que ambas actividades se amalgamen e interfieran mutuamente, el positivo devenir de cada una.
-          Haga una lista de las cosas con las que le gustaría contar cuando medite. A saber, música, velas y candelabros, inciensos u hornillos para aceites esenciales, alguna estatuilla de Buda, objeto para prestarle atención, un cojín de meditación, un café o un chocolate para estar más despierto durante su práctica, etc. Es importante que recree un ambiente equilibrado, ni lo suficientemente estridente como para que no pueda relajarse, ni lo suficientemente incómodo como para que no pueda concentrarse.
-          Conozca los estilos de meditación que existen. Infórmese sobre sus características y vea y experimente con cual de esos sistemas usted resuena más. A no todos los meditadores les gustan todos los sistemas de meditación. De modo que si no puede, efectivamente, con uno; pruebe otro.
-          Antes de abandonar su rutina porque cree o tiene la sensación de que no sirve, esfuércese y complete al menos dos meses de práctica diaria. Muchas personas alcanzan resultados tangibles luego de esos dos meses. El cerebro, tiene sus propios tiempos, sólo meditando se dará cuenta de los mismos. Por tal, complete un programa de dos meses de meditación para sacar sus propias conclusiones.
-          Si tiene muchas dificultades para aplicar esta lista de sugerencias, será pertinente que recurra a un profesional en la materia.

Si tienes alguna duda, o quieres algún consejo en relación a cómo establecer una rutina de meditación, por favor escríbenos -sin compromiso- a mindfulnesspilar@gmail.com

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