La forma en la que nos alimentamos influencia nuestro destino
¿Cuántas son las veces que comemos rápido porque no tenemos tiempo, porque no nos damos cuenta o porque así nos enseñaron a comer y no podemos frenar la inercia de tragar bocado tras bocado sin detenernos un momento a saborear y degustar la comida?
Actualmente, la ciencia brinda mucha información y muestras empíricas, sobre lo dañino que es ese hábito de comer en piloto automático. Lo mismo, que comer frente al televisor, o leyendo el diario, etc.
Comer rápido, además de sobre-alimentarnos y aumentar nuestra propensión al sobrepeso, perturba el equilibrio en el aparato digestivo. A su vez, obnubila la claridad mental. Simplemente, observe su mente luego de comer rápido y en cantidad y saque sus propias conclusiones.
Mindful Eating
Prestarle atención a los alimentos y a la forma en la que comemos, es algo muy natural entre los practicantes de mindfulness.
Al empezar las prácticas básicas de meditación, nos damos cuenta de que no disfrutamos bocado a bocado nuestros alimentos. Si no, más bien, nos atragantamos en un modo casi impulsivo y condicionado. Tampoco controlamos nuestros impulsos y atacamos la heladera y nos agraviamos a nosotros mismos con lo primero que encontramos, sin parar un poco la corriente interna de emociones, pensamientos y sensaciones como para poder "darnos cuenta" de la comida y sus próximas repercusiones.
La meditación nos muestra que comemos en piloto automático
Tampoco nos detenemos a sentir plenamente la comida, mediante las 4 (cuatro) vías sensoriales de nuestra lengua, y raras son las personas que registran zona por zona, alimento por alimento, sentido por sentido, en el momento de comer.
Por ejemplo, la lengua tiene una zona específica para lo dulce, otra para lo salado, otra para lo amargo y otra para sentir lo ácido. De modo, que disponemos de una "máquina sensorial" muy sofisticada. Nuestra biología está preparada para la experiencia de Mindful Eating.
Hay una especificidad sensorial, generalmente, pasada por alto. Como es sabido, en las leyes naturales, lo que no se usa se atrofia.
Atrofia gustativa
Comemos en piloto automático, sin prestarle un ápice de atención a la fiesta sensorial que en nuestra lengua se desarrolla; en ese magnifico y sensasional momento del desayuno, almuerzo, merienda o cena.
En el ámbito de la práctica de la meditación Mindfulness, al ejercicio de meditar mientras se come se llama "mindful eating" (comer con atención plena).
En nuestros talleres de mindful eating, son muchas las personas que nos preguntan cómo me hago vegetariano o cómo mejoro mis hábitos de alimentación. A lo que respondemos que nosotros creemos y confiamos en la sabiduría de nuestro cuerpo, por lo que generalmente recomendamos "hazle caso a tu cuerpo". Pero también, es menester consultar a un nutricionista especializado en la materia. Si no estamos en armonía con nuestro cuerpo, es mejor primero enlazar con él, para después escucharlo y fluir con sus necesidades. De lo contrario, nos haremos más daños que beneficios, si acatamos los pretenciosos mandatos morales del ego/yo condicionado.
A su vez, es pertinente consultar varias fuentes de información e ir a un médico para que nos explique el estado actual de nuestro cuerpo. Pero, si uno se propone cambiar y mejorar un hábito alimenticio, aconsejable es hacerlo con paciencia y sin apuro. Si nos proponemos modificar un condicionamiento de éste tipo, lo mejor es ir tranquilos, dado que esta nueva modalidad de vida, nos acompañará por el resto de nuestros días. Motivo por el cual, cuanto más tranquilos y auto-confiados, abordemos éste camino de sanación mediante la alimentación, más sólida será nuestra consistencia y perseverancia con él.
Interdependencia
"Somos lo que comemos", es una máxima espiritual, que desde antaño acompaña a los caminantes del sendero de la sabiduría y el auto-respeto.
A su vez, ya es sabido que el consumo de carne, peces, pollo, y diversos tipos de derivados animales, producen un impacto ambiental profundo.
En otras palabras, nuestra alimentación tiene consecuencias en la ecología y en el medio ambiente. Por tal, si verdaderamente te preocupa vivir en paz con el planeta, es menester que desarrolles una dieta a base de vegetales, frutas, cereales y otros productos no-animales. Es contradictorio en sí mismo decir que cuido el medio ambiente y consumir carnes rojas más de una vez por semana (a excepción de las personas que por cuestiones de salud necesiten de una dieta alta en carne roja) .
Por tal, creo que si verdaderamente, amas a los animales y al planeta tierra, tómate seriamente el trabajo de observar cómo te alimentas.
Los vegetales, frutas y productos no-animales, además de hacerte tomar consciencia de lo bien que le hacen a tu organismo y sobre cómo ha mejorado funcionalmente tu cuerpo, comprenderás que un pequeño cambio de conducta condicionada, puede llevar a grandes consecuencias medio ambientales y ecológicas.
Divulgación
En éste link, respondemos parcialmente a aquellos que nos preguntaron cómo me hago vegetariano.
En la nota podrán ver una opinión de cómo comenzar a ser vegetariano y algunas cuestiones típicas en relación a esa temática:
http://espiritualidaddiaria.infobae.com/como-comenzar-a-ser-vegetariano/
Si quieres conocer más sobre Mindful Eating escribe, sin compromiso, a:
mindfulnesspilar@gmail.com
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