lunes, 16 de julio de 2012

Mindfulness e intuición

Introducción

Por lo general, avanzada la práctica de Mindfulness y meditación, se suele experimentar el mundo en forma creativa. Sin categorías arbitrarias y con  amplia y espaciosa libertad para poder mediar entre estímulos y respuestas. Este tipo de liberación mental que se cultiva con la práctica de Mindfulness, a veces, es acompañada con una llamativa cuota de Intuición.





No todos los practicantes de meditación o de Mindfulness acusan recibo de un notorio aumento en sus capacidades intuitivas. Tampoco hay un estudio científico que en estos momentos esté corroborando hipótesis sobre la relación entre estas variables. Pero sí, desde una experiencia personal y desde algunas viñetas clínicas que hemos podido atesorar; podemos inferir cierta participación de la intuición dentro de las potencialidades cognitivas que la práctica de Mindfulness estimula. O bien reconocer que la intuición es una herramienta psicológica fundamental para una trascendencia espiritual.

En esta entrada, compartiremos algunos contenidos y visiones sobre la intuición, abriendo un espacio para próximas entradas y futuras investigaciones y programas de formación al respecto. Incluso, aquí y ahora, invitamos a nuestros lectores y pacientes, a incorporar en forma consciente la intuición en nuestra vuestra vida cotidiana.

Sobre la intuición

Un científico que ejercita la intuición es probable que se desconecte de las viejas concepciones mentales y categorías o preste atención a los resultados sorpresa. Así como resulta más fácil captar lo que significa una atención plena/Mindfulness, definiendo primero su opuesto, la intuición se define con más facilidad si se la compara con el pensamiento lógico-racional.


"Comprobamos mediante la lógica. Descubrimos gracias a la intuición", decía el matemático Henri Poincaré.

Cuando abordamos el mundo racionalmente, lo mantenemos constante, por medio de categorías formadas en el pasado. A través de la intuición, en cambio, captamos el mundo como un todo, en su fluir.

Imaginemos, por ejemplo, cómo descubrir un arroyo. Un arroyo que corre nunca es el mismo. Siempre está pasando agua nueva, que va erosionando poco a poco las orillas. A cada momento es un arroyo diferente. Para hablar de un arroyo tenemos que encontrar un aspecto constante. Para realizar cualquier operación racional relativa al arroyo debemos considerarlo inmutable, tratarlo como si siempre fuese el mismo. Tanto el lenguaje como los procesos racionales fijan la experiencia.

Para comportarnos racionalmente, utilizamos categorías formadas en el pasado.

En cuanto al arroyo, podemos representar su curso actual, medir su acidez en cierto punto. Cada vez lo tratamos como si fuese el mismo arroyo. Sin embargo, un pintor o un escritor podría decidir no fijarlo sino simplemente experimentar la naturaleza dinámica del arroyo, sentarse junto a él y abrirse a la "arroyidad".
A este enfoque lo  llamamos atención plena o intuitivo; supera las viejas categorías y el pensamiento racional.
La bailarina Isidora Duncan, cuyo arte es por definición el movimiento y cambio dijo "si puediera decirle lo que significa, no tendría sentido bailarlo".


De una experiencia intuitiva del mundo proviene un continuo de distinciones nuevas.

El conocimiento puramente racional, en cambio, sirve para confirmar viejas concepciones mentales, categorías rígidas.

Los artistas que viven en el mismo mundo que el resto de nosotros, se apartan de estas concepciones mentales para hacernos ver las cosas desde una perspectiva nueva.



Por ejemplo, en las  conferencias brindadas por  el fotógrafo Joel Meyerowitz uno podría sentirse asistiendo a una clase de Mindfulness.  Él -obviamente- no llamará de esa forma a sus charlas. Pero sí, con algunas palabras que connoten la importancia de  permanecer abierto a la experiencia directa tal cual es.
En las mismas, cuando se refirie al océano, describiendo cómo la luz incidía en la parte interior de las olas cuando volvías a enrollarse en el mar, la vieja categoría de ola, se desintegra en una multitud de impresiones nuevas.
Lo que nos invita o estimula a volver a la playa y buscar todo tipo de olas, partes de olas y configuracones de olas.

Viviendo con una intuición plena, la rutina no existe. Todos los días aportan algo nuevo si estamos nosotros ahí para verlo.

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