domingo, 25 de marzo de 2012

Pensamientos automáticos e inconscientes son limitados por Mindfulness

La mente es una herramienta para la
modulación de energía e información.
Las raices del pensamiento automático
Sabemos que el primer paso hacia el dominio intelectual del mundo en que vivimos es el descubrimiento de principios, reglas y leyes generales que ponen orden en el caos. Mediante esas operaciones mentales simplificamos el mundo de los fenómenos, pero no podemos evitar su falsificación al hacerlo, especialmente, cuando estamos frente a procesos de desarrollo y cambio.”

- Sigmund Freud (análisis terminable y interminable)



Como señala Freud, las reglas y leyes con las cuales tratamos primero de entender el mundo terminan por darnos una perspectiva falsificada. No obstante, tendemos a aferrarnos a esas reglas y a las categorias que construimos a partir de ellas de un modo automático. Entre las razones de que así sea se encuentran la práctica, repetición, y un efecto más sútil y poderoso que los psicólogos denominan”Compromiso Cognitivo Prematuro”.

Los expertos actúan por hábitos

Cualquier persona que sea capaz de tejer mientras mira televisión o cualquier pesona que sea capaz de escuchar la radio mientras conduce su automóvil sabe que las tareas aprendidas desaparecen de la mente. A medida que repetimos una tarea una y otra vez y la realizamos cada vez mejor, las partes individuales de la tarea se van de nuestra conciencia. Con el tiempo, llegamos a suponer que podemos hacer la tarea aunque ya no sepamos el cómo la hacemos. En realidad, el cuestionamiento del proceso puede tener resultados sorprendentes. Si algo o alguien nos hace cuestionar nuestra competencia en una tarea que conocemos moderadamente bien pero que no está sobreaprendida de este modo, podemos buscar en nuestra mente cada uno de los pasos de la tarea y encontrarlos. Podemos entonces llegar a la conclusión de que no somos incompetentes. No obstante, si conocemos una tarea tan bien podemos realizarla como “expertos” (automáticamente), esos pasos pueden no encontrarse conscientemente y podemos dudar de nuestra competencia.

Una manera por la cual llegamos a actuar sin pensar es construyendo una concepción mental cuando tropezamos con algo por primera vez, y luego nos aferramos a ella cuando volvemos a encontrar lo mismo. Como esas concepciones se forman antes de que reflexionemos, las llamamos “compromiso cognitivo prematuro”.

El silencio libera a la mente
de su jaula verbal.
Cuando aceptamos una impresión o una información a pie juntillas, sin ningún motivo para cuestionarla, tal vez porque parece sin importancia, esa impresión se instala libremente en nuestra mente hasta que una señal similar del mundo exterior -como, por ejemplo, la vista o el olfato o el sonido- la vuelve a evocar. La vez siguiente quizá ya no resulte irrelevante, pero la mayoría de nosotros no volvemos a examinar lo que hemos aceptado primero automáticamente. Esas series de concepciones mentales, sobre todo las formadas de la niñez, son prematuras porque no podemos saber por anticipado los posibles usos futuros que puede tener una información. El individuo desatento se compromete a un uso predeterminado de la información y no investiga otros posibles usos y aplicaciones.



Compromiso Cognoscitivo Prematuro

Hay un experimento que ustedes pueden hacer: se ponen unas moscas en un frasco grande con tapa durante varios minutos. Si al cabo de ese tiempo, se quita la tapa, el 99.9% de las moscas no pueden salir del frasco. En base a esta experiencia sensorial inicial, las moscas y su mente-cuerpo, o lo que sea, han estructurado un compromiso consigo mismas de que ése es el límite de su universo. No pueden escapar de él, excepto una o dos de las pioneras que se las arreglan para salir.
En la India se entrenan elefantes. Se hace algo interesante: se toma un elefante bebé y se le ata con una cuerdita a una planta durante varias semanas. Cuando este elefante crece, si se le ata con una cadena a un árbol, puede romper la cadena o arrancar el árbol, pero si se le ata a una planta con una cuerdita similar a la original, no podrá escapar, no podrá escapar. Cumple el compromiso con su cuerpo-mente, esa es su prisión.
Este fenómeno se conoce entre los psicólogos como “compromiso cognitivo prematuro“. Es un compromiso que hacemos con nuestro cuerpo-mente que finalmente estructura nuestra realidad.
De manera que lo que ves ahí, es lo que te enseñaron a ver, básicamente. Si no te dijeron que existe, entonces no existe para tí. El sistema nervioso se desarrolla como respuesta a los estímulos nerviosos. Eso crea una cierta percepción del mundo y esa percepción del mundo estructura un sistema de creencias. Piensa sólo un instante en las creencias que te han instalado desde niño y procura responder las siguientes preguntas ¿Qué y quién es Dios? ¿Es acaso la democracia el mejor modelo socio-político? ¿Qué es la felicidad y cómo se obtiene? ¿Cuáles son los roles de las mujeres y cuáles el de los hombres?

Experimentemos

Humedézcase la boca con saliva: la parte de atrás de sus dientes, la punta de la lengua, etc. Debe resultar agradable. Ahora escupa algo de saliva en un vaso limpio. Por último, vulva a sorber un poco de este líquido de su boca.

DESAGRADABLE, ¿verdad? ¿por qué?
Por varios motivos, aprendimos hace años que escupir es feo. Aun cuando no haya ninguna razón sensata para que el cuerpo se sienta rechazado, prevalece la vieja configuración mental.

Si dos individuos están siempre de
acuerdo en todo, puedo asegurar que
uno de los dos piensa por ambos.
 Automatismos e inconsciente

Ciertas clases de actos automáticos como, por ejemplo, los lapsus linguae, se atribuyen al “inconsciente”. Puesto que el automatismo omnipresente del que estamos hablando tiene otros orígenes, es importante hacer una pequeña digresión y examinar algunas de las diferencias. Los procesos inconscientes, como los define Freud (siglos antes, lo mismo, lo habría descrito Platón y los filósofos Budistas e Hinduistas) son considerados dinámicos e inaccesibles. Son dinámicos en cuanto a que afectan continuamente a nuestra vida consciente aunque, sin un esfuerzo extremo como el que se requiere en el psicoanálisis o en diversas disciplinas espirituales, no podemos reconocer ni cambiar su influencia.



“No es de ninguna manera imposible que el producto de la actividad inconsciente penetre en el estado consciente, pero es necesaria una cierta cantidad de esfuerzo para esta tarea. Cuando tratamos de hacerlo en nosotros mismos, tomamos conciencia de una clara sensación de repulsión que debe ser vencida, y cuando lo producimos en un paciente obtenemos la señal más incuestionable de lo que llamamos la resistencia a esa sensación. De modo que aprendemos que la idea inconsciente está excluida de la conciencia por fuerzas vivas que se oponen a su recepción, mientras que estas no se oponen a otras ideas, las (pre)conscientes)”

Como señala Freud en este texto, en el caso de los pensamientos inconscientes hay una motivación sin conocimiento. Estos pensamientos y deseos inaceptables pueden aparecer furtivamente en los sueños, dándonos un indicio de que hay una influencia inconsciente en nuestra vida, pero que no son accesibles de ningún otro modo. “en todos nosotros -escribió Platón en “la república”-, aun en los hombres buenos, existe una naturaleza bestial, salvaje e ingobernable que se asoma en el sueño. El razonamiento y la vergüenza quedan suspendidos y la bestia que habita en nosotros sigue adelante para satisfacer sus deseos”.

El pensamiento automático no es un concepto tan dramático. No intervienen nuestras motivaciones. Cuando aprendemos algo de un modo automático, no se nos ocurre pensar en ello después, sin tener en cuenta esos pensamientos serían aceptables para nosotros. Así, mientras que las ideas del inconsciente son inaccesibles desde el comienzo, las ideas automáticas alguna vez fueron potencialmente accesibles para el procesamiento plenamente consciente. No se necesita trabajar con los conflictos personales profundamente arraigamos para hacer conscientes los pensamientos que son procesados automáticamente. Sin embargo, esos pensamientos no aparecerán solos para que la persona los vuelva a examinar. En este sentido también son inaccesibles. Pero si nos ofrecen un nuevo uso para una puerta o una nueva perspectiva de la vejez, podemos borrar las viejas configuraciones mentales sin dificultad.

Mindfulness observa y desbloquea automatismo

 
entre el estímulo y la respuesta,
el ser humano tiene la libertad interior de elegir
- Victor Frankl
A esta parte, la práctica de la meditación y una vida consciente, facilita la observación y desbloqueo de automatismos; mediante una atención no juzgadora ni reactiva; tendremos más chances de acceder a la realidad del momento presente de manera plena y más simple. De este modo se desarticulan los sistemas de creencias que configuran nuestro cerebro limitándolo a ver las cosas de una manera parcial y no totalizadora.

Por otra parte, al instalar la atención plena como parte de la nuestra actividad cognitiva, podemos ir observándonos a nosotros mismos mientras vivimos nuestra vida en general, y encontrarnos reproduciendo automatismos de todo tipo. Desde nuestros hábitos de alimentación, hasta nuestras rutinas de gimnasia, desde nuestras frases favoritas hasta nuestros gustos musicales; e incluso, creencias limitadoras como lo son los pensamientos negativos de tipo “yo no podré nunca hacer...”, “mi cuerpo es muy feo...”, “yo no soy bueno para..”, etc.


Al estar en el momento presente sin juzgar, abrimos un nuevo capítulo en nuestras vidas, que a la larga nos conducirá a un estado de mayor bienestar, producto de la experimentación libre de este hermoso fenómeno que es habitar el planeta tierra con un cuerpo humano extraordinario.

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