Muchas imágenes nos presentan a personas meditando con los ojos cerrados en posturas que pueden asustar a los principiantes y llevarles a concluir precipitadamente que esa práctica no es para ellos. Convendrá empezar aclarando, pues, que para meditar no es necesario asumir nunguna postura concreta. Lo único que tiene que hacer es colocarse en una postura en la que pueda permanecer despierto, cómodo y atento. También es útil que su columna vertebral permanezca erguida, sin que esté excesivamente rígida ni, por el contrario, demasiado relajada. La práctica de Mindfulness/Atención Plena, no tiene que ver con una determinada postura sedente ni con un determinado estado mental, sino con el hecho de despertar al momento presente en la misma postura, tanto física como mental, en que se encuentre.
Tips para una práctica adecuada
Crea un ambiente tranquilo y relajante. Apaga la televisión, el celular, las notificaciones de la computadora y cualquier otro aparato que pueda hacer ruido.
Siéntate en una silla o sobre un almohadón.No tienes que doblar las piernas para ponerte en la posición de loto o en alguna posición inusual, pero puedes hacerlo si es confortable para ti. Lo ideal es que la columna esté alineada (“recta”).
Cuida de estar bien sentado, de modo que tu posición te permita respirar con facilidad. Esto ocurrirá naturalmente si tus rodillas están debajo del nivel de tu cintura. No es recomendable tenderse completamente (al menos en un principio), es posible que te quedes dormido al meditar en esta posición.
Relaja cada músculo de tu cuerpo. No te apresures al hacerlo, toma tiempo relajarse completamente y uno debe hacerlo poco a poco. Empieza por la punta de tus pies y ve subiendo hasta que llegues a tu cabeza.
Tus ojos pueden estar cerrados o abiertos (ligeramente entrecerrados). Si los tienes abiertos encuentra algo tranquilo que puedas mirar.
Elige un foco de atención para tu meditación. Usualmente se utiliza la respiración. Si la utilizas, pon tu atención en cómo entra y sale el aire por tus fosas nasales. No intentes cambiar la forma en la que lo estás haciendo. Solo deja que tu atención se centre en como fluye el aire por tus fosas nasales. Siente cómo el aire entra y sale. No lleves tu atención a ninguna otra parte de tu cuerpo (salvo que estés haciendo un ejercicio particular que así lo requiera)..
Cuando te vengan pensamientos, vuelve a poner tu atención en la respiración, en las fosas nasales. No se trata de que pongas la mente en blanco. Se trata de que aquietes y aceptes tu mente, y de esta forma disminuirá el número de pensamientos y habrá más espacio entre los pensamientos.
Video instructivo sobre cómo colocar el cuerpo para la práctica de Mindfulness
muy bueno
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