"¿Por qué los niños (y los adultos) no habrían de aprender a experimentar con flexibilidad la experiencia de sus propias mentes? Ser capaces de reflexionar sobre nuestro propio mundo interior es un elemento básico de las habilidades y del conocimiento que fomenta el bienestar y la vida con sentido. Asentar las bases de la función reflexiva mediante la práctica del mindfulness sería una inversión educativa inteligente y duradera en la prevención en materia de bienestar fisiológico, mental y emocional.
Los jóvenes que cuentan con habilidades reflexivas bien desarrolladas y con un cerebro ejercitado en el mindfulness están preparados para mostrar mayor flexibilidad en contextos nuevos y para establecer relaciones interpersonales más satisfactorias, que reforzarán su sensación de bienestar y de flexibilidad a medida que crezcan".
Dan Siegel; Mindfulness y Educación (extracto del libro: The Mindful Brain")
No hay comentarios:
Publicar un comentario