jueves, 8 de septiembre de 2011

Escuchando a nuestro cuerpo

"No es fácil vivir en un cuerpo humano, pero, afortunadamente, contamos con todo lo necesario para hacerlo. Estamos dotados de las facultades humanas de la consciencia y la compasión. El primer paso para estar cómodo en el cuerpo es prestarle atención. Tenemos que conocer lo que nos aflige. Así podremos responder con compasión.


Cuando sufrimos, no siempre es evidente cual es el problema. Si me despiden del trabajo, por ejemplo, podría pensar que me están tratando injustamente y que mi jefe siente un rencor personal contra mí. Insomne en medio de la noche, me desesperaré pensando que difícilmente podré sostener a mi familia y me imaginaré vengándome de mi jefe. ¿Dónde estoy yo, alma herida y sensible, en todo esto? ¡Desaparecido! He salido de mi mente - he tomado el ascensor al último piso- y he bloqueado mis sentimientos de miedo y tristeza. Estoy discutiendo con el mundo sobre mi valía personal e intrigando sobre el futuro. Con frecuencia esto es lo que nos sucede cuando sufrimos. No somos capaces de hallarnos en la multitud de pensamientos y sentimientos que se agolpan en nuestra cabeza.

El mindfulness o atención plena es un tipo especial de consciencia que nos permite mantenernos anclados a salvo en nuestro cuerpo cuando las condiciones se vuelven difíciles. Puede convertirse en un estilo de vida que nos proteja del sufrimiento innecesario. Cuando estamos atentos, hay menos necesidad de escapar de una experiencia desagradable, hay algo de espacio alrededor para respirar."

Escrito originalmente por

Christopher K. Germer

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