jueves, 8 de septiembre de 2011

Autoestima y Minfulness

En buena fe: El siguiente texto, es una mejorable traducción y adaptación de un artículo publicado el 29 de abril del 2009, en el blog de Elisha Goldstein, Ph.D.
Quienes comprendan el idioma inglés, y quieran recurrir directamente a la fuente, lo podrán hacer dirigiéndose al siguiente link:
http://blogs.psychcentral.com/mindfulness/2009/04/a-mindful-way-to-boost-self-esteem/

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AUTOESTIMA Y MINDFULNESS

Muchas razones para no tener autoestima
Existen infinidades de razones por las cuales no tenemos alto autoestima. Muchos de nosotros, hemos crecido con problemas de ansiedad, depresión, trastornos atencionalesdislexia, etc. Para otros, pudo haber sido el divorcio de sus padres, con la internalización del mandato “fue todo mi culpa, no soy digno de tener a mis padres juntos” .
Otras veces, el trauma pudo haber sido físico, como por ejemplo un accidente o abuso físico, psicológico o emocional. 

No obstante, la conclusión que subyace a todas estas razones por las cuales no se goza de un autoestima suficientemente alto, son las críticas y juicios que descargamos sobre nosotros mismos. La realidad, es que con ésta actitud, nos seguimos mortificando y pronunciando las consecuencias negativas de lo que fue el trauma que nos produjo como consecuencia, una visión disfuncional de nuestro autoestima. Finalmente, no nos aceptamos, no nos amamos y nos rechazamos.


 
Amate a ti mismo
Parece sencillo decir “Amate a ti mismo”. A veces, parece ser una misión imposible.
La práctica de aumentar nuestra autoestima, puede ser entendida como un proceso en el cual se aprende a darnos refugio a nosotros mismos, siendo cada vez más conscientes de que los juicios negativos sobre nosotros, vienen de algún lugar inconsciente, y que los mismos son sólo interpretaciones e ilusiones, y no hechos reales.

Nos juzgamos y nos criticamos cruelmente
Mediante esta actitud auto-juzgadora, vamos odiándonos día a día. Como si  fuésemos envenenándonos lentamente. Esta “energía de odio” es dirigida a alguna parte nuestra, que no nos gusta; y que en vez de aceptarla y trascenderla, la rechazamos o la proyectamos.
Por más que odiemos, proyectemos, rechacemos o neguemos nuestra parte oscura, seguirá siendo "parte de nosotros".
En otras palabras, esa energía tóxica que nosotros generamos, es enviada hacia nuestro interior. Lamentablemente, este proceso no hace más que aumentar nuestra toxicidad, manteniéndonos rechazados, sin auto-aceptación y bajo la creencia de que nuestra vida no tiene valor. Es como si  tuvieramos una herida y la atacásemos una y otra vez, sin dejarla cicatrizar.

De alguna manera, nuestra mente cae en la trampa de creer que si nos juzgamos y nos rechazamos,  nuestra “sombra” desaparecerá. Pero cabe realmente preguntarnos si es así como las cosas funcionan, no?
Pongamos a modo de ejemplo, una herida física producto de un corte con un alambre, mientras saltaba en sus vacaciones de montaña de un campo a otro. Suponga que está cortado, y en la herida usted se frota e incluso se la ensucia más.
Ahora, bien, preguntémonos: realmente se curará nuestra herida siguiendo ese procedimiento? Claramente, la respuesta es que no; no se curará de esa manera. Generalmente, si usted hace eso, infectará la zona lastimada y empeorará la situación. Piense, entonces, que las heridas emocionales corren con la misma suerte.

Las psicoterapias y Mindfulness
Una de las razones, por las cuales creo en la convergencia y efectividad entre la psicoterapia y la práctica de Mindfulness, es por la característica de que Mindfulness, es un tipo de atención receptiva, en el momento presente y sin juzgar.
Al no juzgar, evitamos las críticas. A su vez, esta característica a-juzgadora, es el camino mediante el cual nos podremos aceptar a nosotros mismos. Y aceptarnos a nosotros mismos, conlleva a mejorar la percepción sobre quienes somos y cuánto valemos en verdad, es decir, que éste tipo de aceptación fortalece nuestro autoestima.

Quizás, una voz interna le grite “No quiero aceptarme a mi mismo, no valgo la pena. Me rehuso aceptarme tal cual soy”. Escuchar y obedecer esa voz, nos traerá más auto-rechazo y sufrimiento. Pero, lo que realmente necesitamos para mejorar nuestra autoestima, es mirarnos a nosotros mismos con los ojos de la compasión. Comprender a esa voz con ojos compasivos nos ayudará a crecer. Imagínese que esa voz, es su niño interno en estado de sufrimiento y auto-rechazo. Escucharlo, y comprenderlo como a un niño, lo llevará a observarse a usted mismo en una forma más cálida y compasiva. Menos juzgadora, con una actitud, en cambio, de apertura y aceptación. Ahora, que somos adultos, es nuestra responsabilidad atender a nuestras heridas traumáticas del pasado, y conducirnos a nosotros mismos hacia un camino compasivo, donde exista la cura y la comprensión. Sin juzgarnos, mediante una cabal aceptación, curaremos nuestras heridas. Amarnos es posible, pero como nuestro trabajo consiste en sanar partes heridas que nos acompañaron por casi toda una vida, es necesario tener paciencia y perseverancia en la práctica de Mindfulness.

Mindfulness: El camino del bienestar
La resolución de este problema, es aceptar las heridas. Dejar de negarlas y detener los juicios y reproches automáticos. En su defecto, lo pertinente podría ser brindarle amor y entendimiento a cada parte de nosotros que está agraviada. Usted puede cambiar radicalmente la forma en que trate sus heridas emocionales. Detenga ese condicionamiento que lo intoxica día a día, y esfuércese en persistir con su práctica de Mindfulness. Esto le ayudará a cultivar mayor compasión, paz, y bienestar.
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Si te interesa saber más sobre cómo Mindfulness puede ayudarte, escribe a mindfulnesspilar@gmail.com

1 comentario:

  1. mis felicitaciones por este gran espacio cybernetico!, alimento para el alma!

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