Nuestro futuro se juega en el momento presente, lo que realicemos hoy determinará el modo en que vivamos mañana, el grado de satisfacción y calidad de vida que tengamos.
Una manera de disfrutar y hacer sustentable un estado de bienestar es realizar la práctica de consumir conscientemente nuestros alimentos diarios. Compenetrados con el momento presente.
Las 5 contemplaciones y la conexión con la vida
En muchos centros de meditación Mindfulness para personas laicas con algunos votos monásticos, antes de cada comida se realiza la práctica de leer las cinco contemplaciones, con el plato de alimentos al frente, y tomando consciencia de lo que este alimento significa.Les compartimos las cinco contemplaciones para que puedan adaptarlas en su vida diaria, de la forma en que mejor les resulte (si hay una filosofía de fondo en la práctica de mindfulness, ésta, es la Libertad).
Dada la naturaleza de las cinco contemplaciones, decimos y resaltamos, que se usan generalmente en centros de retiros de practicantes cercanos a la filosofía budista y/o hinduista. Motivo por el cual, para las personas laicas, es recomendable modificarlas de forma tal, que su lenguaje y contenido sean familiar con el nuestro.
Estas cinco contemplaciones son:
Primera contemplación: Esta comida es un regalo del universo entero: De la tierra, el cielo, de numerosos seres vivientes y del trabajo duro y amoroso.
Segunda contemplación: Comemos con atención plena (mindfulness) y gratitud con el fin de ser dignos de recibir este alimento.
Tercera contemplación: reconocemos y transformamos nuestras formaciones mentales que no nos produzcan salud, especialmente nuestra codicia, y aprendemos a comer con moderación.
Cuarta contemplación: Mantenemos viva nuestra compasión por comer de forma que reduzcamos el sufrimiento de los seres vivientes, preservando nuestro planeta, y revirtiendo el proceso de calentamiento global (por tal, es que las prácticas veganas y vegetarianas son muy difundidas en los monasterios y centros de retiro).
Quinta contemplación: Aceptamos este alimento con el fin de nutrir a nuestros hermanos y hermanas, construir nuestra comunidad, y nutrir nuestro ideal de servir a todos los seres vivientes".
Anexo a las 5 contemplaciones: También, como ejercicio extra, se puede comer lentamente e ir saboreando de forma tal que podamos hacer una lista mental y descriptiva del sabor de cada uno de los ingredientes que componen nuestros alimentos.
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